De mayor quiero ser… ingenuo.

¿Y tú qué querías ser de mayor? ¿Detective? ¿Superhéroe? ¿Estrella de rock? ¿Algo más mundano quizá, como jardinero, electricista o publicitario? Fuera lo que fuera, seguro que tu trabajo te parecía perfecto. En tu imaginación infantil eras superman, zurrando a los malos cada noche, sin el inconveniente de madrugar para ir a trabajar en un periódico. O una estrella de rock que jamás sufría un bloqueo creativo. O un publicitario que siempre hacía campañas memorables, brillantes, sin reuniones interminables, ni clientes reticentes (a quién pretendo engañar, nadie sueña de niño con ser publicitario).

En la mente ingenua de ese niño, todo era fácil. A estas alturas habrás comprobado que la realidad es muy diferente. Existen procesos engorrosos, horarios, reuniones… que lo complican todo. Pero quizá haya una solución utópica que convierta cualquier trabajo en algo fácil. ¿Estaré siendo un ingenuo?